Apelativos cariñosos
Era un hombre que dice:
 – Yo le digo a mi esposa «bombón» porque es muy dulce
 Dice otro:
 – Pues yo le digo «margarita» porque le gustan los cócteles
 Y dice el último:
 – Pues a la mía le digo “Tesoro», porque todos me preguntan que ¡¡de dónde la desenterré!!
¡Gracias Juan!
