Navegando por
Etiqueta: chistes de lepe

Pescando

Pescando

Share

Llega uno de Lepe a pescar en el hielo. Abre con mucho trabajo un agujero y cuando va a meter el sedal y el anzuelo, oye una voz desde lo alto que le dice:

– AHÍ NO HAY PECES….
Desconfiado que es, prueba a pescar y no tiene resultado. Convencido al fin, camina otro poco y abre otro agujero. Va a meter el sedal y el anzuelo cuando oye, otra vez, la voz desde lo alto:
– AHÍ TAMPOCO HAY PECES….
Porfiado, prueba un rato, sin que ninguno pique. Se levanta, camina algo más, y ya va a abrir otro agujero, cuando la voz le dice:
– TAMPOCO AHÍ VAS A ENCONTRAR PECES….
Manolo, disgustado, le replica a la voz:
– ¿Y tú, cómo sabes tanto? ¿Eres acaso Dios?-
NO, PERO SOY EL GERENTE DE ESTA PISTA DE HIELO (PATINAJE).
(Gracias Tomas Doran)

Leer más Leer más

Uno de Lepe en su camión

Uno de Lepe en su camión

Share

Va uno de Lepe con su camión por la carretera, y al llegar a un tunel se da cuenta de que el camión no cabe.
Se baja del camión, coje un pico, y se pone a romper el techo del túnel.

Al rato, llega la Guardia Civil, y le pregunta:

– ¿Pero qué hace Ud.?, porque no desinfla un poco las ruedas para que el camión baje y ya verá como entonces le cabe

Y va el de Lepe y les dice:

– ¡Mira que me fastidian a mi los listos!…A ver, ¿por donde pega el camión, por arriba o por abajo?
(Gracias Vlady)

Leer más Leer más

El lepero astronauta

El lepero astronauta

Share

La agencia espacial española va a llevar a cabo un proyecto para el que necesita un astronauta.

Inician un proceso de selección, que tras una primera tentativa tienen que declarar desierto.

Desolados, los científicos están comentando lo infructuoso de la búsqueda de un candidato adecuado cuando el conserje, oriundo de Lepe, afirma tener un paisano que seguro que podría servirles.

Escépticos, los científicos ignoran al pobre hombre, que continúa con sus faenas.

Tras un segundo proceso de selección, los científicos continúan fracasando en su intento de conseguir el perfil adecuado.

El conserje, vuelve a insistir que en Lepe, su tierra natal existe alguien que les serviría a las mil maravillas…

Mire usted, José -le dicen procurando no herir sus sentimientos- es dudoso que pueda usted conocer en su tierra alguien que pueda dar el perfil que requerimos, dado el carácter agrícola de su población, pero le agradecemos su intento de colaboración.

El pobre conserje, continúa con sus faenas y los científicos a las suyas iniciando un nuevo proceso de selección, que también resulta estéril.

El conserje vuelve a insistir y los científicos, en su desesperación, consienten en realizarle las pruebas a su paisano.

Realizadas las pruebas, se encuentran sorprendidos porque el perfil psicológico y físico del sujeto resultan perfectamente aptos para la naturaleza de la misión.

Tras un periodo de entrenamiento, lo envían a la misión.

Al poco tiempo fallan los sistemas y reciben desde la nave por medio de un fax el siguiente mensaje encriptado:

Los científicos, desconcertados, no entienden nada. Contratan diversos expertos en criptografía que tras una investigación exhaustiva se declaran incapaces de descifrar el misterioso mensaje.

A uno de los científicos se le ocurre como último intento consultar al conserje, pues quizá él supiera encontrarle algún sentido al mensaje o darles alguna pista que les permitiera iniciar otra línea de investigación para dar con su significado.

Llaman al conserje, le explican la situación y le presentan el mensaje.

El conserje, al ver el mensaje, se queda atónito y exclama:

“Pero si está dirigido a mí”.

Todos los científicos se quedan asombrados por la afirmación.

Cuando son capaces de reaccionar, le preguntan cómo puede saberlo, a lo que el conserje responde:

El concurso

El concurso

Share

Un lepero se presenta a un concurso de TV, y va superando todas las pruebas que le ponen.

Al llegar a la penúltima, le pregunta el locutor:

«Rafael, enhorabuena. Tiene vd. acumulados 500.000 ¤. Ahora nos queda, si vd. quiere, la pregunta final para llegar a ganar 1 millón de ¤… seguimos adelante? «

Contesta el lepero:

«Claro que si pisha, namás fartaria… pa que sentere toa Ehpaña que en Lepe no somo tan paletos como disen «

Se oye un aplauso atronador, y el lepero saca el sobre, y lo lee el locutor:

– «Vamos a ver, Rafael… de los siguientes 4 pájaros…¿cuál no tiene su propio nido?»

1- GORRIÓN
2- JILGUERO
3- PALOMA
4- CUCO

El lepero se queda pensativo, y como no habia usado ningun comodin, le pide al locutor que le deje hacer una llamada por tlf. Se lo permite, y llama al maestro de Lepe, que es un hombre intelectual.

«Don Manué, don Manué… soy Rafaé, que etoy en la tele, y er cornúo der locutó ma hesho una pregunta de dos pare de cohone…»
Si, Rafaé, ya testoy viendo… tu contesta er cuco, créeme…. er cuco !!»
«Don Manué, por su padre, está usté seguro que é er cuco?»
«Que si, Rafaé, que é er cuco»
«Grasia, Don Manué, usté si que vale»

Total, que gana el lepero el millon de euros, y al volver a Lepe, lo primero que hace en agradecimiento, es llevarse al maestro de copeo. Una vez alli, le pregunta:

«Don Manué…¿como estaba usté tan seguro que era er cuco?
«Mu fásil, hombre…. TOR MUNDO SABE QUE VIVE EN UN RELÓ !!! «

(Gracias Trini)

Leperos en América

Leperos en América

Share

El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica oye tanto hablar de los leperos, que decide invitar a un grupo de leperos a que visiten Estados Unidos.

Manda su propio avión a recogerlos y preparan un gran recibimiento en el hangar presidencial, en donde colocan un gran foro, con banda, alfombra y pancartas dándole la bienvenida a los leperos.

Al llegar el avión, la banda empieza a tocar, los coros a cantar y nada, que no bajan los leperos.

El presidente, descontrolado porque no bajan, manda a su secretario a investigar.

Va el secretario y regresa con el presidente y le dice: «Señor, los leperos no quieren bajar porque tienen miedo de Well»

El presidente no entiende nada y le dice: «y quien es Well?»

Regresa el secretario y le dice al lepero: «Pregunta el Presidente qué quien es Well?»

Y el lepero le dice:

«Pues no se, pero allí, en esa pancarta dice:

» WELL  COME LEPEROS «.

Pintor de brocha gorda

Pintor de brocha gorda

Share

Un LEPERO llega a una casa y pregunta al dueño si tiene algo para arreglar o reparar, ya que necesita dinero.

El hombre le dice :
– “¿Cuanto me cobras por pintar el porche?”

El lepero responde:
– “¿Que le parecen 100 euros?”

El tipo, muy de acuerdo con el precio, le da la pintura, la escalera, las brochas, etc.

Al rato la esposa del hombre le comenta:
– “¿Sabrá él que tiene que pintar el techo también? ¿Por qué no vas a ver cómo lo está haciendo? Mira que es lepero y hacen muchos chistes sobre ellos.”

El hombre no le presta atención.

Al rato suena el timbre.

Es el lepero que le dice:
– “Terminé con el trabajo y ya limpié las brochas. Como tenía pintura extra le dí dos manos y guardé todo en el garaje.”

El hombre, sorprendido, saca dinero de su bolsillo, paga lo convenido y le agrega 10 euros de propina.

El lepero se lo agradece y al ir retirándose, se da la vuelta y dice:
– ¡Ah! Que sepa que no es un porche… ¡Es un Toyota!”

(Gracias Trini)