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Etiqueta: chistes de gitanos

Cómo llegar al orégano

Cómo llegar al orégano

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Una pareja de gitanos va al ginecólogo y habla el marido:

– Ayyyy miiiiire, dotor, es que tenemo un pobleeeema: mi
mujé y yo queremo tene condescendencia y no podeeemo, pero
no sabeeemo si es poque yo soy omnipotente o mi mujel es histérica.

Anteriolmente habíamo ido a otro dotor y nos dijo que mi
mujé tenía la vajilla rota y la emperatriz subida, y como,
ademá, la operaron de la basílica balear, no sabemo si eso puede haber influío…

También a mí, hace años, me operaron de la protesta, y a
lo mejor me han dejado escuelas en el cuerpo. Nos
recomendaron ir a un médico en la capitai, que era mu güeno…

En esa consurta, a mi mujé le hisieron una coreografía, y
el médico nos dijo que no veía na raro, y nos recomendó
que hisiéramo el cojito a diario. Entonses, 15 día ella y
15 día yo, estuvimo haciendo el cojito, pero ná de ná.
Nos volvimo pa quí y otro dotor nos recomendó hacer vida
marítima má endeseguío… y no fuimos a
Barbate y en toas las playas hacíamo
vida marítima, pero ná de ná…

Ademá, mi mujé hace tiempo tuvo un alboroto y le nació
el féretro muerto, y a lo mejor eso ha influido. Pero yo
creo personarmente que tol poblema eh que mi muje es
frigorífica, porque nunca llega al orégano…

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Frecuencia

Frecuencia

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Una gitana entra a una farmacia y pide un frasco de Frecuencia. La
farmacéutica la mira y le dice: -‘Oiga señora en mis 30 años de
experiencia en esta profesión, nunca he oído ese producto.
¿Es algún tipo de perfume nuevo?’
A lo que la Gitana contesta:

-‘¡Yo que sé! El ginecólogo me dijo que me lavara el XOXO con
_FRECUENCIA_*

(Gracias Picche)

La calculadora del gitano

La calculadora del gitano

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Esto es un gitano que va conduciendo y le para la policía.

– ¿Puede enseñarme el maletero por favor? -le dice el policía.
El policía se sorprende al ver que hay una pistola y le dice:
-¿Pero que lleva ahí señor?
– Una calculadora, le contesta el gitano.
– ¡Pero no ve que es una pistola! sigue diciendo el policía cada vez más nervioso.
Y le dice el gitano gritando:
– Pos mi primo el Richarl me ha dicho que servía para ajustar cuentas.