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Autor: Anita Dinamita

El hombre de mi vida me ha dejado

El hombre de mi vida me ha dejado

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Después de treinta años de desvelos, de darlo todo por él, de esperarlo despierta cuando salía con los amigotes, se ha ido de casa. Y no es que se haya ido con otra, que eso lo entendería. ¡No! encima tiene la poca vergüenza de decirme:

Mamá, es que necesito espacio. Ya soy mayor.
– Mayor! Pero ¡¡ ¿dónde va esa criatura con 30 añitos?!!
Ahora, que yo se lo he dicho, eh?
– Parece mentira, dejarme tan pronto, hay que ser mal hijo…
Y me dice:
Pues Jesucristo se fue de casa con 30
– ¡Y mira cómo acabó! ¡No llegó a los 34!
En fin… Ya lo voy llevando mejor… Pero el día que se fué, yo creí que me daba algo. El niño allí, recogiendo sus cositas. Cuatro chorradas, porque… ¿Qué se va a llevar el pobre, si no tiene nada suyo? Pues todo lo nuestro.
Pero fui yo la que se lo dije:
– Anda, tonto, llévate la tele pequeñita… y la minicadena… y el DVD…y ¡la lavadora!
Pero es más bueno! Ahí ya me dijo:
No, mamá, la lavadora, no… que no tengo ascensor. Ya me la traes tú cuando vengas a verme
Mi niño! Menos mal que no tengo tiempo de pensar en él, porque estoy todo el día ocupadísima haciendo croquetas para mandárselas. Que si no, se pasa la vida llamando a Telepizza. Y cuando estoy liada en la cocina, mi marido viene por detrás, como un niño chico, a robarme las croquetas. Y yo:
– ¡Deja eso ahora mismo! ¡Que son para el niño!
– ¿Y yo qué ceno?
– ¡Pues yo qué sé! ¡Llama a Telepizza!
Pero luego me da pena, el pobre… que, al final, siempre le digo:
– Andaaa… déjalo… Ya llamo yo: ¿margarita o cuatro quesos?
Me he comprado un móvil, que puedo hablar con el niño el tiempo que quiera por cinco euros. Eso sí, sólo podemos hablar de ocho a diez, como en la cárcel…
Pero, a veces, no aguanto más y lo llamo fuera de horario, a escondidas de mi marido. Que parece que tengo un amante:
– Cariño, te tengo que dejar, que ha llegado papá
Y cuando mi marido me pilla:
– ¡Ha llamado él, ha llamado él! Venga, rey, anda, no seas bobo… ya te llamo yo luego…
Huy…qué mimoso está… Éste en dos días está aquí, ¿eh Manolo?
Pero, por fin, cuando dan las ocho, y ya puedes hablar con él, libremente, de todas vuestras cosas…
– Hola lechoncito, soy mamá… ¿Qué tal el día?
– Bah…
– ¿Qué haces?
– Pssss…
– ¿Has cenado ya?
– Pschá…
– Bueno, no tienes ganas de hablar, ¿no?
– Bah…
– Bueno, pues adiós. ¡Manolo, el niño me ha colgado el teléfono!
Y mi marido:
– Cariño, es que te pones muy pesada…
– ¡Ahhhh! ¿Pesada yo? ¡Pesada tu madre, que hay que ir todos los años a ponerle flores!
Al principio no te atreves a tocar nada de su habitación, porque tienes la esperanza de que tu hijo se dé cuenta de que no puede vivir sin ti y vuelva. Pero la semana pasada… abrí los ojos, le llamo, y me sale una voz de mujer:
– ¿Diga??
Y colgué inmediatamente. Volví a marcar… y ya me sale el niño. Y le digo:
– Oye, ¿quién era ésa?
Y él:
– Una amiga
– ¡Ay, menos mal! Creí que era otra madre… Bueno, ¿y qué estáis haciendo?
– Pues nada, comiendo…
– ¡Ah, muy bonito! ¡Yo todo el día encerrada en la cocina para que venga una guarra cualquiera a comerse mis croquetas!
– No, si ella no come, no le gustan…
– Ah, ¿no le gustan? Mírala, qué fina…
Ahí me enfadé tanto que decidí hacerle caso a mi marido y convertir la habitación del niño en el cuarto de la plancha. Y me pongo allí a organizar el altillo…sus libros, sus tebeos, sus revistas … Y de pronto, me dije: ‘¿A ver si las va a necesitar?’ Claro, porque cualquier pretexto es bueno para ir a ver a tu hijo… Pero, de repente, encontré la excusa perfecta: su ajedrez del centenario del Real Madrid. Con el sacrificio que hizo para reunir las piezas, ¡que estuvo un mes comprando El Pais…! Así que al día siguiente le llevé un peón… Al otro, un alfil…. Al otro, una torre…
Y él:
– ¿Pero no me puedes traer todas las fichas a la vez?
Y yo:
– Ah…es que como te hizo tanta ilusión reunirlas por entregas…
Y mi marido se hace el duro, pero también tiene sus sentimientos, ¿eh?. El otro día fui yo quien le pilló a él hablando con el niño fuera de horario, y con una voz de angustia decía:
-Hijo mío, mándame una croqueta!

Ahí me di cuenta de que me estoy pasando…Que hay un montón de experiencias nuevas que vivir con mi marido. Así es que voy a empezar a disfrutar de esta segunda luna de miel. Voy a ver si le animo y nos vamos juntos a llevarle la lavadora al niño. Y así el pobre prueba las croquetas, que está tan flaquito que parece que el que se ha independizado es él.

(Gracias Vlady)

Entre colegas

Entre colegas

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Dos psicólogos se encuentran en un ascensor al final del día tras una dura jornada de trabajo.

Uno de ellos va muy cansado, extenuado, en cambio el otro, va contento y relajado. El primero le comenta:
– «Oye, no entiendo como puedes estar así después de doce horas de tratar problemas con tus pacientes».
El otro le contesta asombrado:
– «¡¡¡ Y No me digas que tú les escuchas!!!»
(Gracias Mercedes Gómez)

Jubilación a los 67

Jubilación a los 67

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¿¿ EL FUTURO ??

«EL OTRO DÍA ME DIO UN INFARTO, MI MUJER LLAMÓ A LA AMBULANCIA.
CUANDO LLEGARON LOS CAMILLEROS NO PODÍAN BAJARME POR LA ESCALERA…
TENÍAN 65 Y 66 AÑOS, TENÍAN REUMA Y UNAS CUANTAS COSAS MÁS.
CUANDO LLEGUÉ A LA AMBULANCIA EL CONDUCTOR TENÍA 67 AÑOS, LE QUEDABA UNOS MESES PARA JUBILARSE. NO VEÍA MUCHO Y CHOCAMOS CON UN AUTOBÚS LLENO DE NIÑOS.
EL CONDUCTOR DEL AUTOBÚS TENÍA 67 AÑOS Y MURIÓ EN EL ACTO.
UNOS OBREROS DE UNA OBRA NO PUDIERON RESCATAR A LOS NIÑOS , TENÍAN 66 AÑOS Y BASTONES DE TENER LA ESPALDA DESLOMÁ.
AL FINAL LLEGUÉ AL HOSPITAL. LA ENFERMERA SE EQUIVOCÓ DE ARCHIVO, TENÍA 66 Y SÓLO PENSABA EN SUS NIETOS Y QUE NO PODIA CUIDARLOS.
CUANDO ME FUERON A OPERAR EL MÉDICO, QUE TENIA 67 AÑOS , SE LE CAYÓ LA DENTADURA POSTIZA DENTRO DE MI PECHO ABIERTO Y DESDE ENTONCES TENGO UNA PEQUEÑA TOS CARRASPOSA.
YA ESTOY BIEN, TENGO 35 AÑOS Y PODRÍA REALIZAR CUALQUIER TRABAJO PERO ESTOY EN PARO Y EN EL INEM NO HAY NADA PARA MÍ…

(Gracias L@dy)

Mujeres y barbacoas

Mujeres y barbacoas

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REAL COMO LA VIDA MISMA
Cómo preparar una buena barbacoa:

Una vez que un hombre se ha decidido a hacer una barbacoa, hay una serie de acciones encadenadas que se ponen en marcha….

1) La mujer compra la comida

2) La mujer hace la ensalada, prepara la verdura y el postre.

3) La mujer prepara la carne para la barbacoa, la pone en una bandeja junto con los utensilios necesarios y la lleva al exterior, donde el hombre ya se encuentra sentado ante la barbacoa con una cerveza en la mano.

Ahora el punto culminante de la actividad.

4) EL HOMBRE PONE LA CARNE EN LA PARRILLA DE LA BARBACOA.

5) Siguen más actividades rutinarias: la mujer lleva los platos y cubiertos al exterior.

6) La mujer informa al hombre que la carne se está quemando.

7) El le agradece esta información vital y aprovecha para
pedirle otra cerveza mientras se ocupa de la emergencia.

Y ahora otro momento culminante!!!!!

8 ) EL HOMBRE RETIRA LA CARNE DE LA BARBACOA Y SE LA DA A LA MUJER.
9) Más trabajos rutinarios: la mujer coloca los platos, la
ensalada, el pan, los cubiertos, las servilletas y las salsas y
lleva todo a la mesa.

10) Después de la comida,la mujer quita la mesa, friega los
platos y … otro momento importante!!!!! :

11) TODOS FELICITAN AL HOMBRE POR SUS DOTES CULINARIAS Y LE AGRADECEN LA ESPLÉNDIDA COMIDA.

12) El hombre pregunta a su mujer qué le ha parecido el no tener que cocinar. Cuando ve que ella se mosquea, llega a la conclusión de que no hay manera de complacer a las mujeres.

(Gracias Vlady)

Qué le dijo…

Qué le dijo…

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Qué le dijo…….

Un chinche a una chinche?
Te amo chincheramente.

¿Un semáforo a otro?
No me mires que me estoy cambiando…

¿El café al azúcar?
Sin ti mi vida es amarga.

¿Un pato a otro pato jugando a las carreras?
Vamos empatados.

¿Un ojo al otro?
Tan cerca y no nos vemos.

¿Una pared a la otra pared?
Nos vemos en la esquina

¿Una oreja a la otra?
Con tanta cera y no brillamos.

¿Un celular a otrocelular?
Tengo celulitis.

¿El cuchillo a la gelatina?
No tiembles cobarde.

¿Un español a un chino?
Hola. Y el Chino contesta: las doce y tleinta

¿Saben por que mataron a Kung Fu?
Porque lo kunfundieron.

¿Por qué un libro de matemáticas se suicidó?
Porque tenía muchos problemas.

¿Por qué las gallinas quieren tanto a sus pollitos?
Porque les costó un huevo tenerlos.

(Gracias Alejandra Godoy)

Achaques de vejez

Achaques de vejez

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Dos ancianos, hablando sobre el envejecimiento, y uno le dice al otro:

– La peor parte se la llevan nuestras mujeres, y además ellas se
> niegan a admitir que envejecen y tratan siempre de esconder sus
> achaques.
>
> – Tienes mucha razón, pero he encontrado un buen truco para hacerles
> ver sus discapacidades a través de un sencillo juego: Así, si quieres
> saber si tu mujer empieza a quedarse sorda, colócate a 10 metros de
> ella y hazle una pregunta. Después, cuando veas que no te responde,
> acércate a 5 metros . Después a 2 metros , y después a 1 metro . Y
> entonces no le quedará mas remedio que darse cuenta que está sorda.
>
> El anciano encuentra que la idea es muy buena y cuando vuelve a casa
> se coloca a 10 metros de su mujer y le pregunta con voz fuerte:
>
> – Cariño, ¿que hay de cena?
>
> No recibe respuesta. Entonces se acerca a 5 metros y le pregunta de nuevo:
>
> – Cariño, ¿que hay de cena?
>
> No recibe respuesta, por lo que se acerca a 2 metros y le pregunta:
>
> – Cariño, ¿que hay de cena?
>
> No recibe respuesta. El tipo totalmente asombrado, se aproxima a 1
> metro y grita:
>
> – Cariño, ¿que hay de cena?
>
> Su mujer se gira y le dice, con cara de exasperación:
>
> – TE LO DIGO POR CUARTA VEZ: ¡POLLO CON PATATAS FRITAS!

(Gracias Trini)

La aventura de hacer pis de las mujeres

La aventura de hacer pis de las mujeres

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El gran secreto de todas las mujeres respecto a los baños es que de pequeña tu madre te llevaba al baño,

te enseñaba a limpiar la tabla del inodoro con papel higiénico y luego ponía tiras de papel cuidadosamente en el perímetro de la taza. Finalmente te instruía: ‘Nunca, nunca te sientes en un baño público’
Y luego te mostraba ‘la posición’ que consiste en balancearte sobre el inodoro en una posición de sentarse sin que tu cuerpo haga contacto con la taza.
‘La Posición’ es una de las primeras lecciones de vida de una niña,
súper importante y necesaria, nos ha de acompañar durante
el resto de nuestras vidas. Pero aún hoy en nuestros años adultos,
‘la posición’ es dolorosamente difícil de mantener cuando tu vejiga está a punto de reventar.

Cuando TIENES que ir a un baño público, te encuentras con una cola de mujeres que te hace pensar
que dentro está Amancio Prada o Antonio Banderas. Así que te resignas a esperar,
sonriendo amablemente a las demás mujeres que también están discretamente cruzando piernas y brazos en la posición oficial de ‘me estoy ‘meando».
Finalmente te toca a ti,
si no llega la típica mamá con ‘la nenita que no se puede aguantar más’.
Entonces verificas cada cubículo por debajo para ver si no hay piernas.
Todos están ocupados. Finalmente uno se abre y te lanzas casi tirando a la persona que va saliendo.
Entras y te das cuenta de que el picaporte no funciona (nunca funciona);
no importa… Cuelgas el bolso del gancho que hay en la puerta, y si no hay gancho (nunca hay gancho), inspeccionas la zona, el suelo esta lleno de líquidos indefinidos y no te atreves a dejarlo ahí,
así que te lo cuelgas del cuello mientras miras como se balancea debajo de tí,
sin contar que te desnuca la correa, porque el bolso está lleno de cositas
que fuiste metiendo dentro,
la mayoría de las cuales no usas, pero que las tienes por si acaso…

Pero volviendo a la puerta… Como no tenía picaporte, la única opción es sostenerla con una mano,
mientras que con la otra de un tirón te bajas los pantalones
y te pones en ‘la posición’… Alivio…… AAhhhhhh…. por fin… Ahí es cuando tus muslos empiezan a temblar…. Porque estás suspendida en el aire, con las piernas flexionadas,
las braguitas cortándote la circulación de los muslos, el brazo extendido haciendo fuerza contra la puerta y un bolso de 5 kg colgando de tu cuello.
Te encantaría sentarte, pero no tuviste tiempo de limpiar la taza ni la cubriste con papel, interiormente crees que no pasaría nada pero la voz de tu madre retumba en tu cabeza ‘jamás te sientes en un inodoro público!!’, así que te quedas en ‘la posición’ con el tembleque de piernas… Y por un fallo de cálculo en las distancias una salpicada finíííííísima del chorro te salpica en tu propio culo y te moja hasta las medias!!!
Con suerte no te mojas tus propios zapatos, y es que adoptar ‘la posición’ requiere una gran concentración.
Para alejar de tu mente esa desgracia,
buscas el rollo de papel higiénico peeero, nooo hayyyyyy…!
El rollo esta vacío…! (siempre) Entonces suplicas al cielo que entre los 5 kilos
de cachivaches que llevas en el bolso haya un miserable kleenex,
pero para buscar en tu bolso tienes que soltar la puerta, dudas un momento, pero no hay más remedio…..
Y en cuanto la sueltas, alguien la empuja
y tienes que frenar con un movimiento rápido y brusco,
mientras gritas OCUPAAADOOOO!!!
Ahí das por hecho que todas las que esperan en el exterior
escucharon tu mensaje y ya puedes soltar la puerta sin miedo,
nadie intentará abrirla de nuevo (en eso las mujeres nos respetamos mucho)
Sin contar el garrón del portazo, el desnuque con la correa del bolso,
el sudor que corre por tu frente, la salpicada del chorro en las piernas…
el recuerdo de tu mamá, que estaría avergonzadísima si te viera así;
porque su culo nunca tocó el asiento de un baño público,
porque francamente, ‘tú no sabes qué enfermedades podrías agarrarte ahí’.
…estás exhausta, cuando te paras ya no sientes las piernas, te acomodas la ropa rapidísimo y tiras la cadena tratando de tocarla lo menos posible, por si las enfermedades…
Entonces vas al lavabo.
Todo esta lleno de agua así que no puedes soltar el bolso ni un segundo,
te lo cuelgas al hombro, no sabes cómo funciona el grifo con los sensores automáticos, así que tocas hasta que sale un chorrito de agua fresca,
y consigues jabón (si es que lo hay), te lavas en una posición de jorobado de Notredame
para que no se resbale el bolso y quede debajo del chorro…
El secador ni lo usas, es un trasto inútil así que terminas secándote las manos
en tus pantalones, porque no piensas gastar tu kleenex para eso y sales…

En este momento ves a tu chico que entró y salió del baño de hombres
y encima le quedó tiempo de sobra para leer un libro de Borges mientras te esperaba.
‘¿Por qué tardaste tanto?» te pregunta él ya aburrido.
‘Había mucha cola’ te limitas a decir.

Y esta es la razón por la que las mujeres vamos en grupo al baño, por solidaridad, ya que una te aguanta el bolso y el abrigo, la otra te sujeta la puerta, otra te pasa el kleenex por debajo de la puerta
y así es mucho más sencillo y rápido
ya que uno sólo tiene que concentrarse en mantener ‘la posición’ y la dignidad.

(Gracias Angel)

Pintor de brocha gorda

Pintor de brocha gorda

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Un LEPERO llega a una casa y pregunta al dueño si tiene algo para arreglar o reparar, ya que necesita dinero.

El hombre le dice :
– “¿Cuanto me cobras por pintar el porche?”

El lepero responde:
– “¿Que le parecen 100 euros?”

El tipo, muy de acuerdo con el precio, le da la pintura, la escalera, las brochas, etc.

Al rato la esposa del hombre le comenta:
– “¿Sabrá él que tiene que pintar el techo también? ¿Por qué no vas a ver cómo lo está haciendo? Mira que es lepero y hacen muchos chistes sobre ellos.”

El hombre no le presta atención.

Al rato suena el timbre.

Es el lepero que le dice:
– “Terminé con el trabajo y ya limpié las brochas. Como tenía pintura extra le dí dos manos y guardé todo en el garaje.”

El hombre, sorprendido, saca dinero de su bolsillo, paga lo convenido y le agrega 10 euros de propina.

El lepero se lo agradece y al ir retirándose, se da la vuelta y dice:
– ¡Ah! Que sepa que no es un porche… ¡Es un Toyota!”

(Gracias Trini)

Alumnos inteligentes

Alumnos inteligentes

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Profesor: “ ¿Qué debo hacer para repartir 11 patatas por 7 personas?”
Alumno: “Puré de patata, señor profesor.”

Profesor: “Joaquín, diga el presente del indicativo del verbo caminar.”
Alumno: “Yo camino, tu caminas, el camina…”
Profesor: “ ¡Más deprisa! “
Alumno: “Nosotros corremos, vosotros corréis, ellos corren.”

Profesor: “llovía”, ¿que tiempo es? “
Alumno: “Es un tiempo muy malo, señor profesor.”

Profesor: “¿Cuántos corazones tenemos nosotros?”
Alumno: “Dos, señor profesor.”
Profesor: “¿Dos?”
Alumno: “Si, el mío y el suyo.”

Dos alumnos llegan tarde a la escuela y dicen como justificación:
– El 1º dice: “Me he despertado tarde, he soñado que fui a la Polinesia y el viaje ha tardado mucho.”
– Y el 2º dice: “Y yo me he ido a esperarlo al aeropuerto.”

Profesor: “Paco, diga 5 cosas que contengan leche.”
Alumno: “Si, señor profesor. Un queso y 4 vacas”

Profesor preguntando en un examen oral a un alumno de Derecho :”¿Que es un fraude?”
Contesta el alumno: “Un fraude es lo que está haciendo usted.”
El profesor indignado” ¿Cómo es eso?”
Dice el alumno: “Según el código penal, comete fraude todo aquél que se aprovecha de la ignorancia del otro para perjudicarlo.”

Profesora: “María, señale en el mapa donde queda América del Norte.!”
María : “Aquí está”
Profesora: “Correcto. Ahora los demás respondan “¿Quién descubrió América?”
Los demás: “María”

Profesora: “Juanito, dime con sinceridad, ¿rezas antes de las comidas?”
Juanito: “ No, sra. Profesora, no lo necesito, mi madre es buena cocinera.”

Profesora: “Arturo, tu redacción “Mi perro” es exactamente igual a la de tu hermano. ¿La has copiado?”
Arturo: “ No, profesora, el perro es que es el mismo.”

Profesora: “Carlitos, ¿que nombre se da a una persona que continua hablando aunque los demás no estén interesados?”
Carlitos: ” Profesora”

(Gracias Vlady)

Científicamente comprobado

Científicamente comprobado

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CIENTÍFICAMENTE COMPROBADO

El perro es realmente el mejor amigo del hombre
Si no lo crees, has la siguiente prueba:

Coloca a tu perro y a tu esposa en la maleta del auto durante una hora…
….Entonces abre el maletero.

¿Quién estará realmente feliz en verte? ¿Ahh? ¿Quién?

(Gracias Vlady)

La pulguita

La pulguita

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Una pulga toda bronceada, estaba tomando sol en la playa, cuando ve que se acerca una pulga amiga toda muerta de frío.

«¿Qué te ha pasado que vienes muerta de frío?»

«Te cuento: Como quería venir a la playa, me subí en el bigote de un motorista, venía a 200 Km. por hora en la ruta, y me hizo pasar un frío terrible.»

«¡Pero tienes que hacer como yo! Te escondes en el baño de mujeres, cuando una entra, te subes a la ropa interior. Viajarás calentita y segura todo el tiempo»

El fin de semana siguiente, se vuelven a encontrar las pulguitas en la playa, y se repite la misma escena: una pulga toda bronceada y la otra muerta de frío. Entonces una le pregunta a la otra:

«¿No hiciste lo que te recomendé?»

«Claro que sí. Me fui al baño de mujeres y entraban una tras otra, hasta que al fin, una se bajó la ropa interior. Me subí, me acomodé y ahí mismo me sentí calentita y me quedé dormida.»

«¿Y entonces que te pasó?

«No sé, cuando me desperté, estaba otra vez en el bigote del motorista viajando a 200 Km por hora»

(Gracias Trini)

Cosas que pasan en la cama

Cosas que pasan en la cama

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De repente ella, que estaba medio dormida, sintió que él la acariciaba…
Primero fueron caricias tímidas periféricas, como si tuviera pudor…

Luego las caricias fueron subiendo de tono.
Cada vez más, por todo el cuerpo sus manos la recorrían de arriba
abajo como hacía años no pasaba…No pudo pensar, pero supuso que
tres años por lo menos…
Sensaciones que creía olvidadas volvían. Su cerebro recordaba y ayudaba….
Las caricias se amontonaban y repetían, él la levantaba ,la daba
vuelta, ahora era un torbellino de sensaciones indescriptibles…
De repente….Nada……Nada de nada…!!! – Qué paso…!!! Seguí por favor…quiero más!!!!
– Shhhh – la calmó él -, ya está….
– ¿Cómo que ya está???
– Ya encontré el control remoto…, seguí durmiendo…

(Gracias L’etor)

Seamos modernos

Seamos modernos

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Un bonito día, un hijo le pregunta a su padre:

– Papa, ¿cómo nací yo?
– Muy bien hijo, algún día debíamos hablar de esto y te voy a explicar lo
que debes saber:
Un día, Papá y Mamá se conectaron al Facebook
Papá le mandó a Mamá un e-mail para vernos en un cibercafé.
Descubrimos que teníamos muchas cosas en común y nos entendíamos muy
bien. Papá y Mamá decidimos entonces compartir nuestros archivos.

Nos metimos disimuladamente en el W.C y Papá introdujo su Pendrive en
el puerto USB de Mamá. Cuando empezaron a descargarse los archivos nos dimos cuenta que no teníamos Firewall.

Era ya muy tarde para cancelar la descarga e imposible de borrar los archivos
Así es, que a los nueve meses…………………….Apareció el VIRUS

(Gracias Alejandra Godoy)

La fea

La fea

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Era una muchacha tan, pero tan fea que no había forma de conseguir un novio.

Entonces decide pedir ayuda a una vidente, quien le
dice: Hija mía, en esta vida realmente no tendrás mucha suerte con el amor.
Sin embargo, en la próxima vida la belleza física vendrá contigo y los hombres caerán
vencidos a tus pies por «docenas».
La muchacha salió de allí bien contenta, pensando en su futuro. Mientras
caminaba vió un puente en la autopista y se le
ocurrió tirarse al vacío. Mientras más pronto acabara con su vida, más pronto comenzaría la próxima.
Cerró los ojos y se lanzó del puente, con tan mala suerte que cayó arriba de un camión de plátanos que pasaba por debajo y el golpe la desmayó.
Al rato despierta atontada, aún sin abrir los ojos y creyendo que estaba en la otra vida.
Empezó a tocar y sólo palpó plátanos por todos lados; con una sonrisa en los labios exclamó:
Calma, calma, muchachos… ¡DE UNO EN UNO

(Gracias L@dy)

Chiste ovejil

Chiste ovejil

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Esto es un pastor que tenía un rebaño de ovejas, pero no tenía un macho para ‘cubrirlas’. Le comenta su problema a un colega y éste le dice:

– No pasa nada. Llévatelas al monte y las cubres tú mismo. Si al día siguiente se ponen al sol es que están preñadas y se ponen a la sombra vuelves a intentarlo.

El pastor sube a las ovejas a la furgonetilla, se las lleva al monte y ale!!!

A la mañana siguiente se despierta y pregunta a su mujer:

– Maríaaa, ¿las ovejas están al sol o a la sombra?
– Están a la sombra – contesta la mujer.

El pastor vuelve a subir a las ovejas a la furgoneta y repite la operación.
A la mañana siguiente:

– Maríaaa, ¿las ovejas están al sol o a la sombra?
– Están a la sombra – contesta la mujer.

El pastor vuelve a cargar sus ovejas en la furgoneta, y así sucesivamente durante varios días, hasta que una mañana:

– Maríaaa, ¿las ovejas están al sol o a la sombra?
– Ni al sol ni a la sombra, desde las 6 de la mañana están todas subidas en la furgoneta tocando el claxon

(Gracias Montaña)