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Autor: Anita Dinamita

¿Por qué la mató?

¿Por qué la mató?

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Lee esta pregunta, intenta encontrar la respuesta, y después mira el resultado al final. No es una pregunta trampa. Ninguna frase tiene doble sentido:

Una mujer, mientras asistía al funeral de su madre, vio a un
hombre que no conocía. Pensó que ese era el hombre de su vida,
tanto que se enamoró de él en aquel momento, pero no le pidió ni
nombre ni teléfono y ya no pudo verlo de nuevo. Unos días más
tarde, esta mujer mató a su hermana.

PREGUNTA: ¿por qué la mató?

(piensa un poco antes de responder) (Solución abajo)

piensa un poquito más, que no hay truco.

Respuesta:

Esperaba que el hombre apareciera de nuevo en el funeral de su hermana.

Si has respondido correctamente, piensas como un psicópata. El autor de esta prueba fue un famoso psicólogo americano, y se utiliza para comprobar si tienes mentalidad de asesino.

Muchos asesinos en serie detenidos han participado en la prueba y han
respondido correctamente.
Si no has respondido correctamente, perfecto.
Pero si lo has hecho bien, por favor, avísame para que te elimine de mi lista de correo, ¿vale?

Algo de humor

Algo de humor

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A los 75 años de edad, don Carlos se casó con Ana, de 25 años.

Debido a que su marido es viejo, Ana decide que después de su boda, ella y don Carlos deben tener dormitorios separados.

Después de las festividades de la boda, Ana se prepara para la cama y se escuchan golpes en la puerta y al abrir está don Carlos, con sus 75 años listo para la acción.
Concluido el acto Don Carlos vuelve a su dormitorio.
Después de algunos minutos, Ana oye otros golpes en la puerta del dormitorio y es don Carlos !!!!.
Otra vez listo para la segunda vuelta. Sorprendida, Ana acepta.
Finalmente, don Carlos besa a su novia, le da unas cariñosas buenas noches y se va.
Más tarde, don Carlos está otra vez tocando la puerta, y tan fresco como un muchacho de 25 años, listo una vez más, lo que sorprende a su esposa, que le dice:
– Me impresiona que a tu edad puedas repetir esto tan frecuentemente. He estado con hombres con un tercio de tu edad incapaces de seguirte el tren.

Y don Carlos desconcertado, le pregunta a Ana:
– ¿Cómo… ya estuve aquí?

Moraleja : El Alzheimer tiene sus ventajas

(Gracias Vlady)

Un ladrón

Un ladrón

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Un ladrón, linterna en mano, entró a una casa a hacer de las suyas.

Cuando estaba escudriñando por la cocina en busca de la platería escuchó una voz que le dijo:
-Jesús te está mirando
El ladrón se sobresaltó, apagó la linterna e inmediatamente se puso a averiguar de dónde salía esa voz.
-Jesús te está mirando-, volvió a escuchar.
Así que encendió nuevamente su linterna y vio, encerrado en una jaula, a un loro que le repitió:
-Jesús te está mirando
El tipo se rió y le respondió:
-¿Y tú quién eres?
-Soy Moisés-, contestó el loro.
-¿Y quién fue el imbécil que te puso Moisés?
-El mismo imbécil que le puso Jesús al doberman que está detrás de ti.

(Gracias Vlady)

Pedagogía pura

Pedagogía pura

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En la escuela secundaria de un pueblo cercano, el año pasado, las alumnas habían adquirido la mala costumbre de besar los espejos para imprimirlos con las marcas de sus lápiz de labios.

Todas las mañanas, los espejos de los baños de las mujeres amanecían llenos de «besos» colorados.

La directora publicó entonces un «comunicado», pidiendo «por favor» a todas las alumnas que se abstuvieran de imprimir besos en los espejos «porque recargaba el trabajo del personal de limpieza».

La explicación del motivo no sirvió de nada, lo mismo que la civilizada
solicitud, ya que los espejos siguieron apareciendo llenos de marcas de
pintura de labios.

Al final, la directora juntó a la mayor cantidad de alumnas que pudieron
entrar al mismo tiempo en el baño de mujeres, y les explicó que quería
mostrarles lo difícil que era para el personal de limpieza eliminar esas
marcas todos los días.

Ya reunidas en ese lugar, le pidió a la señora de la limpieza que
procediera con la tarea.
La mujer cumplió enseguida: tomó un trapo seco, lo mojó varias veces en un inodoro, lo escurrió y procedió a sacar las marcas una por una. Cada tanto volvió a mojar el trapo en otro inodoro, lo retorció y siguió limpiando, hasta que todos los espejos quedaron brillantes…

Nunca más aparecieron marcas de labios en los espejos…

MORALEJA:

Maestros hay muchos.
Educadores, no tantos…

(Gracias Trini)

¡¡¡Qué noche la de anoche!!!

¡¡¡Qué noche la de anoche!!!

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Tumbado aquí, sobre mi cama, con el pensamiento fijo en tí.

Con un enorme deseo de agarrarte y apretarte fuertemente entre mis manos, todavía excitado con el recuerdo de la noche anterior.
En la noche cálida y sofocante, tengo incontenibles ganas de agarrarte y de decirte todo lo que siento. Tu recuerdo me tiene angustiado.
Apareciste… y desapareciste. Todo sucedió en esa noche y en esta cama.
Con fricción, te acercaste a mí. Sin mostrar pudor alguno, te pegaste a mi desnudo cuerpo.
Percibiendo mi indiferencia, te acercaste más y más…
Mordías todo mi cuerpo…
Sin recatos…
Sin escrúpulos…
Mis partes más íntimas supieron de tí.
Me volviste loco.
No sabía qué hacer.
Por fin… me dormí.
Hoy, cuando desperté, te busqué desesperadamente.
En vano.
No te encontré.
Ya no estabas.
¡ Te habías ido !.
En toda la sábana, había muestras de lo sucedido la noche anterior.
En mi cuerpo dejaste huellas inolvidables.
Marcas profundas que tardarán mucho tiempo en sanar y que estarán mucho
tiempo presentes en mí. Esta noche me acostaré y te esperaré
Cuando llegues… no quiero imaginar lo que va a suceder… Me abalanzaré sobre de tí con la fiereza de un león y rapidez de una cobra. Y ya no te irás.
Ya no podrás escapar de mí. Te apretujaré hasta sentir la sangre de tu cuerpo.
Sólo así podré descansar:
¡Mosquito de mierda!

P.D. Què pensaron, mentes cochinas!!!

(Gracias Antonio)

Diario de una insatisfecha

Diario de una insatisfecha

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He encontrado al hombre con el que soñamos todas las mujeres. El hombre perfecto. Y ahora que lo tengo… no sé qué hacer con él. ¡Es demasiada responsabilidad! Es como tener una cámara digital con autofocus y zoom incorporado… Que si la foto sale mal, ¡esta claro que es culpa tuya!

Porque él es comprensivo, sensible, detallista… lee el Cosmopolitan…
¿Qué digo ‘lee’? ¡Lo subraya! La verdad es que es maravilloso. Para empezar, recuerda todas las fechas… Y cuando digo todas, es todas: me mandó flores el día que hicimos una semana, el día que hicimos un mes, el día de mi cumpleaños, el día de mi santo, el día de la mujer trabajadora..
¡Que tengo la casa que parece la tumba de Lady Di!
Bueno, y cada vez que vuelvo de la peluquería…. ¡él lo nota! Se me queda mirando y me dice:
– Cariño… tú te has saneado las puntas…

¡Es que se fija en todo! Aunque esto tiene sus problemas… Me alaba tanto la lencería que luego no tengo valor para ponerme bragas normales.
Vamos, que el tanga me ésta haciendo una fístula.
Y, sobre todo, no me lleva nunca la contraria: estoy harta de ir a ver comedias románticas. Por no hablar de cuando vamos de compras…
Oye, ¡que le pone interés! Le pone tanto interés que me agota…
Yo destrozada, y él: Venga, cielo, sólo una tienda más… yo: No, de verdad que éste me gusta…
Y él:- Jo, eso lo dices para que nos vayamos…
Por no hablar de lo humillante que es salir con el hombre perfecto: no bebe nunca; con lo cual, yo parezco Massiel. Come menos que yo; con lo cual, yo parezco… Massiel. Y baila de puta madre, con lo cual yo parezco…Massiel.
¡Y encima está buenísimo! Yo, para arreglarme, necesito tres horas. Y salgo hecha un asco. Él, en cinco minutos, se ha duchado, se ha puesto perfecto y me ha limpiado el baño. Que entro yo pensando que me lo voy a encontrar todo hecho un desastre… y me lo encuentro impoluto… Que me dan ganas de decirle: ‘¡Pero bueno! ¿Dónde me has puesto los pegotes de
maquillaje que había dejado yo aquí, en el lavabo?
Oye, ¡que no hay forma de enfadarse con él! No saben cómo echo de menos esas reuniones con mis amigas poniendo verdes a nuestros novios… Ahora ya ni voy. ¡Para no poder ni abrir la boca…! El otro día fuimos a cenar a casa de unos amigos y ellos se pusieron a discutir. Y yo le dije a mi novio:
¡Ayyyy… qué bonito! Cariño, tú y yo nunca hacemos esas cosas…
Solo una vez creí que íbamos a discutir! Llego a casa y me pregunta:
Cielo… ¿Tú has metido en la lavadora tu tanga rojo con mis camisas blancas?

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Cómo hacerse multimillonario

Cómo hacerse multimillonario

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Al cumplir los siete años casi había abandonado por completo esa costumbre. Pero se me planteaba un problema.

¿Qué hacer con esas cositas –verdes por lo general– que extraía de mi nariz y hacía rodar entre las yemas de mis dedos índice y pulgar hasta formar unas albondiguillas semisólidas y en extremo adherentes?
La primera solución consistía en pegarlas a mis pantalones. Pero mi madre –imaginando el efecto que verme aparecer con los pantalones llenos de moco produciría en las visitas– consideró este método de eliminación de residuos tan guarro o más que la deglución.
Como alternativa probé a deshacerme de mis mucosidades pegándolas en el perro. Sin resultados prácticos, ya que –al revés de lo esperado– eran los pelos del bicho los que se pegaban a la albondiguilla y, por consiguiente, a mi dedo.
Hubo otros intentos.
Pero todos fueron en vano.
Al fin di con una verdadera solución:

Dejaría pegadas las albondiguillas por mí obtenidas según el método suprascrito allá por donde fuera: en la barra del
autobús, un banco del parque, una mesa de una biblioteca…
… ya había cumplido diez años y sabía lo que era la muerte. Aterrado ante lo finito de mi vida, dejaría señales de mi existencia para que ésta perviviera en los anales del porvenir.
¡Qué satisfecho me sentía cuando reencontraba alguno de estos mocos! Pensaba: «he estado en este lugar y puedo asegurarlo; mis recuerdos podrían engañarme, pero he aquí una prueba irrefutable».
Así, mi vida hubiera sido feliz. No pedía nada más. Sin embargo, al cabo de pocos años se me vino el mundo encima. No adivinarán porqué. ¡Comencé a encontrar pelotillas en sitios que no recordaba! Por ejemplo, alguien me llevaba a un restaurante totalmente desconocido para mí y al ir a dejar mi marca encontraba una pelotilla ya petrificada. Esto me provocaba unos tremendos ataques de angustia. Sudores fríos. Sudores. Fríos.
Trataba de encontrar una explicación a estos hechos. Pensaba: «bien pudiera ser que esta mesa hubiera

pertenecido a otro local antes que a éste». O bien, «me falla
la memoria y no recuerdo este lugar». Sin embargo encontraba demasiados mocos inexplicables como para permanecer tranquilo.
Empecé a padecer de insomnio. Estuve a punto de volverme loco. Pero por fin di con la clave del enigma. Alguien trataba de suplantarme confundiendo su vida y la mía. Dejaba de ser único. Mi existencia, nuevamente, acababa con mi muerte.
Rascar con la uña mis orificios nasales y amasar lo así obtenido dejó de tener significado para mí. De hecho, ya nada en la vida tenía significado. Abandoné mis hábitos y me di a la soledad y la escritura. Dado que mis escritos eran una porquería, me habitué a sonar mis narices con los folios a medio entintar.
Y este fue mi golpe de suerte. Tras perfeccionar la idea y el material, lancé al mercado un nuevo producto: el pañuelo desechable. Ahora soy multimillonario, y sé que mi nombre perdurará en lo eterno.

Mr. Kleenex

(Gracias Carlos G)

Abogado

Abogado

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Cuando Daniel, un joven Abogado, descubrió que heredaría una fortuna cuando su padre enfermo muriese, decidió que precisaba una mujer para hacer de ella su gran compañera y como era obvio, debería ser una Abogada como él.

Con ése propósito se fue al mejor bar de la ciudad donde se juntaba el foro local de colegas.

Se fijó en una Abogada, la más bonita que jamás había visto; su belleza natural era la admiración de todos los parroquianos ….

Él se le arrimó y le dijo:

Yo le puedo parecer un Abogado común, pero en pocos meses mi Padre va a morir y heredaré 10 millones de dólares.

Impresionada, aquella noche la mujer fue a la casa con Daniel, y tres días después ….

…… se transformó en su madrastra !!!

Moraleja:
Los Abogados pueden ser muy hábiles,
pero LAS ABOGADAS, además, son mujeres !!

(Gracias Trini)

Prueba

Prueba

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Esta prueba la realizan en la Universidad de Salamanca a quien va a ingresar en el curso de lectura veloz.

Comprueba si logras leerlo sin equivocarte:

«El gato así hizo. El gato es hizo. El gato como hizo. El gato se hizo. El gato mantiene hizo. El gato a hizo. El gato un hizo. El gato idiota hizo. El gato ocupado hizo. El gato por hizo. El gato cuarenta hizo. El gato segundos hizo».

AHORA LEE SÓLO LA «TERCERA» PALABRA DE CADA UNA DE LAS FRASES.

Y… ¡NO RESISTIRÁS LAS GANAS DE REENVIARLO

(Gracias Antonio Garcia)

Cuando habla la evidencia

Cuando habla la evidencia

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Un hombre llega a casa del trabajo y encuentra a sus tres hijos en el jardín aún con los pijamas puestos jugando en el barro, con cajas de comida vacías y los envoltorios de éstas esparcidos por todo el jardín.

La puerta del coche de su mujer estaba abierta, así como la puerta de
> > entrada de la casa y no había señales del perro.
> > Cuando entró encontró aún mayor desorden. Una lámpara caída en el suelo y
> > la alfombra estaba arrugada contra la pared.
> >
> > En el salón, la televisión estaba a todo volumen con un canal de dibujos
> > animados y la salita de estar estaba cubierta de juguetes y ropa.
> >
> > En la cocina, la pila estaba llena de cacharros, el desayuno derramado por
> > la encimera, la puerta del frigorífico abierta de par en par, la comida
> > del perro tirada por el suelo, un vaso roto debajo de la mesa y un pequeño
> > montón de arena detrás de la puerta.
> >
> > Inmediatamente subió las escaleras sorteando todos los juguetes y más
> > pilas de ropa buscando a su mujer preocupado por si estaba enferma o la
> > había ocurrido algo serio.
> >
> > De camino a la habitación, vió como corría el agua por debajo de la puerta
> > del cuarto de baño y cuando entró, las toallas empapadas, espuma y más
> > juguetes por el suelo.
> >
> >
> > Entró corriendo en el dormitorio y encontró a su mujer acurrucada en la
> > cama, en pijama y leyendo una novela.
> >
> > Ella le miró, le sonrió y le preguntó que tal le había ido el día.
> >
> > Él la miró furioso y le preguntó, – ¿Qué ha pasado hoy aquí?.
> >
> > Ella volvió a sonreír y contestó: – ¿recuerdas cuando vuelves todos los
> > días del trabajo y me preguntas, ¿Por Dios! qué es lo que haces todo
> > el día?
> >
> > – Si, contestó él incrédulo.
> >
> > Entonces ella contestó:
> >
> > – PUES HOY, NO LO HICE!

(Gracias Vlady)

De juzgado de guardia

De juzgado de guardia

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Casos reales extraídos del Libro «Desorden en el Tribunal».
Lo que las personas dijeron en su momento. Transcrito literalmente por los Taquígrafos (que tuvieron que permanecer en calma mientras sucedía):

Abogado : ¿Cuál es la fecha de su Cumpleaños?
Testigo: El 15 de Julio.
Abogado : ¿De qué año?
Testigo: Todos los años.

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Abogado : Esa enfermedad, la Miastenia Gravis, ¿afecta a su memoria?
Testigo: Sí.
Abogado : Y, ¿cómo le afecta a la memoria?
Testigo: Se me olvidan las cosas…
Abogado : Se le olvidan… ¿Puede darnos un ejemplo de algo que se le haya olvidado?
Testigo: No me acuerdo…..

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Abogado : ¿Qué edad tiene su hijo?
Testigo: 35 ó 38 años, no me acuerdo.
Abogado : ¿Cuánto tiempo hace que vive con usted?
Testigo: Desde hace 45 años.

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Un chiste muy fino y delicado

Un chiste muy fino y delicado

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Una mujer muy enamorada le manda un mensaje cariñoso a su amado, diciéndole:

Mi amor, si estás durmiendo, mándame tus sueños…
Si estás riendo, mándame tu sonrisa…
Si estás llorando, mándame tus lágrimas…
¡Te amo!

A lo que el hombre responde…

Mi amor…, ¡estoy cagando!

(Gracias Picche)