Un gallego flautista
Un Gallego entra a una farmacia, saluda y dice:
—Por favor me vende una flauta metálica.
—Señor, creo que está equivocado; esto es una farmacia, una droguería… —le contesta el dependiente.
—Yo lo que quiero es una flauta metálica —insiste el Gallego.
—Señor, creo que no me ha entendido; aquí vendemos medicinas, perfumería, artículos de aseo…
—Yo lo que quiero es una flauta metálica —repite el Gallego.
El paso de los años
Luchando
Divorcio
Marido perdido
Gallo y gallina
Dame
Marido regular
Una amiga le pregunta a otra:
-¿Cómo está tu marido?
-Regular.
-¡Anda! ¿Qué le pasa? ¿Está enfermo?
-No, pero los hay mejores por ahí.
(Gracias Juan)
El buen vendedor
Un individuo se presenta en unos grandes almacenes para buscar trabajo de vendedor.
– ¿Es usted buen vendedor?
– De primera
– Tendré que hacerle previamente unas pruebas
– Lo que usted considere
– De momento lo pondré en la sección de ferretería.
Al tío lo pasan a la sección de ferretería. Al día siguiente todo vendido incluidos los mostradores y la caja registradora.
– Usted se ha pasado un poco ¿eh?
– Si es que cuando me pongo a vender me animo ¿sabe?
– Ahora lo pondré en la sección de sastrería, si me vende este traje queda usted admitido.
La chaqueta era verde, con las mangas amarillas, el pantalón rojo con lunares negros. Al día siguiente el traje vendido.
Un asmático
Un asmático sube con problemas 5 pisos, llama a la puerta le abren y dice:
– Doctor, tengo mucha asma, ¿Qué me recomienda?
Conmigo mismo
No pisen los patos
Tres mujeres mueren juntas en un accidente de circulación, se van al cielo…al llegar San Pedro les dice…?
«Sólo hay una regla en el cielo…No Pisen a los Patos!».
Así que entran al cielo, y ¡claro ! el lugar esta lleno de patos. Es casi imposible no pisar los patos, aunque hacen hasta lo imposible por evitarlos, la primera mujer accidentalmente pisa uno.
Y allá viene San Pedro, con el hombre más feo que la pobre mujer haya visto jamás. San Pedro los encadena juntos y dice «Tu castigo por pisar a los patos será pasar la eternidad encadenada a este hombre feo!»
Al día siguiente, la segunda mujer accidentalmente pisa un pato, San Pedro se da cuenta, y se deja venir, trayendo con él a otro hombre extremadamente feo. Los encadena juntos y les da el mismo discurso que a la primera mujer.
La tercera mujer observó todo esto, y no queriendo ser encadenada a un hombre feo por toda la eternidad, se vuelve MUY cuidadosa para fijarse en dónde pisa.
Amigos en velorio
Tres amigos están en el funeral de un compañero de trabajo. Uno de ellos, mirando al difunto, exclama:
– Yo quisiera que cuando muera, la gente me mire y me recuerde por algo grande que haya logrado en la vida.
– Es verdad, yo también quisiera que la gente me mirara y dijera:
“Fue un gran hombre y mejor amigo”.
El tercero escuchaba atentamente a sus amigos sin hacer comentarios, lo que ocasionó la pregunta de éstos:
-¿Y a ti, qué te gustaría que dijeran?